Por fin llegan las vacaciones de verano y las ganas por broncearse van en aumento. Estas ganas por estar moreno, muchas veces, son las responsables de que no apliquemos bien el protector solar, que nos apliquemos uno con un SPF más bajo del necesario o que nos confiemos de la fuerza de los rayos UV/ UVA del sol. ¿El resultado? Una quemadura solar, con la piel irritada y en muchas ocasiones con dolor.
Una vez te has quemado ya no hay marcha atrás, pero desde Secretos del Agua queremos ayudarte para que sepas que hacer cuando te quemas con el sol, para que puedas recuperarte lo antes posible y con pocas secuelas.
¿Tienes ampollas por quemaduras solares?
Hay que tener en cuenta el tipo de quemadura que tienes. Si es una quemadura leve-moderada, notarás la piel caliente, enrojecida y cierto picor. En este caso puedes tratártela en casa sin problema.
Por otro lado, si la quemadura es severa, y tu piel presenta ampollas y sientes mucho dolor e incluso fiebre, te recomendamos que visites a un médico y que haga un diagnóstico adecuado de la gravedad de la quemadura.
Cómo aliviar las quemaduras cuando te quemas con el sol
Si después de un día de playa o piscina te das cuenta de que te has quemado, necesitas calmar e hidratar la piel inmediatamente. Intenta ducharte con agua fría para ayudar a calmar la sensación de calor e inflamación, y comienza a hidratar la piel, en concreto las zonas quemadas, con una loción calmante. En Secretos del Agua tenemos el Agua de Musgo, un aftersun natural a base de activos botánicos calmantes.
El Agua de Musgo es muy versátil en cuanto a sus usos, pero si tienes una quemadura solar y te lo aplicas se convertirá en tu producto imprescindible porque calma la piel de inmediato quitando cualquier tipo de molestia y rojez.
Si te has quemado de vacaciones y aún te quedan días de playa o piscina, sentimos decirte que la zona de la piel que te has quemado no le puede tocar ni un rayo de sol. Por mucho que te estés tratando esa quemadura y vaya mejorando, la piel tiene memoria y solo aumentarás el daño de tu capital solar.
Regenerar la piel quemada por el sol
Una vez la quemadura está calmada, es momento de regenerar la piel dañada. Para hacerlo es necesario que sigas manteniendo una rutina de hidratación correcta. Aplícate por la mañana y por la noche, y después de la ducha, una crema muy humectante que ayude a devolverle a la piel toda el agua que le falta. Además de hidratar la piel por fuera, también es importante hacerlo por dentro, por eso, intenta mantenerte hidratado durante todo el día bebiendo agua o bebidas que hidraten en profundidad.
Intenta seguir duchándote con agua fría para que la piel no se dañe más por el calor y se mantenga calmada.
Como consejo extra, intenta ingerir alimentos ricos en antioxidantes que ayuden a la regeneración celular, y tu piel vuelva a estar saludable lo antes posible.
Pelarse: la fase final de las quemaduras solares
Es bastante complicado conseguir no pelarse si te has quemado la piel. Suele ser un proceso natural que solo se puede evitar con mucha hidratación. Intenta mantenerte hidratado bebiendo mucha agua y también aplicándote cremas humectantes constantemente, pero aun así no te garantizamos que no te vayas a pelar.
Si empiezas a pelarte, importante, no te exfolies la piel. Deja que se vaya cayendo de forma natural e intenta hidratarla siempre que puedas para facilitar este proceso.
Para evitar que te vuelvas a quemar la piel por el sol, acuérdate de aplicar crema solar natural como la Crema Solar SPF 30 de Secretos del Agua. Al contener filtros minerales te va a proteger todo el día y además estarás tranquila de que no contamina y es respetuosa con los océanos y los ecosistemas marinos.
Esperamos poder ayudarte con estos consejos, pero eso sí, ¡Recuerda que la piel tiene memoria! Y quemarse la piel recurrentemente puede tener consecuencias muy perjudiciales, como la aparición de manchas solares.
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