¿Por qué tengo la piel grasa?
La piel produce de forma natural grasa para mantenerse hidratada y combatir agentes externos. El problema aparece cuando las glándulas sebáceas generan una sobreproducción de sebo, y en consecuencia los poros se dilatan, aparecen los brillos y la piel se vuelve más propensa a tener acné y puntos negros.
El exceso de grasa en la piel aparece por las hormonas andrógenos. Durante la pubertad el cuerpo produce estas hormonas en exceso, lo que estimula la secreción de sebo. El acné brota cuando los folículos pilosos se taponan por las células muertas y el exceso de grasa, generando puntos negros y granos en el rostro. Esta condición se puede repetir en diferentes etapas de la vida por factores genéticos, estrés, cambios hormonales, tabaquismo e incluso por la dieta.
¿Cómo cuidar la piel grasa?
Mantener a raya la piel grasa es complicado, pero no imposible. ¿Cómo tratar la piel grasa?, en Secretos del Agua, te queremos dar las claves para establecer una rutina de limpieza e hidratación para reducir los brillos, los poros dilatados y los puntos negros.
Aunque parezca imposible, muchas personas con piel grasa la tienen deshidratada. Esto se debe a que muchos limpiadores, tónicos y cremas de marcas de gran consumo son astringentes, y contienen alcohol en sus ingredientes, lo que acaba resecando la piel y provocando más producción de sebo para compensar ese secado derivado del alcohol. Además, si la piel está deshidratada tendrá un aspecto más apagado, con la ojera más oscura e incluso provocarás la aparición de más acné.
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