Cuando empezamos a preocuparnos por el cuidado de nuestra piel comienzan a aparecer dudas sobre cómo deberíamos hacerlo. La hidratación es la base de una buena salud facial, pero antes de lanzarnos a ello debemos saber cuál es nuestro tipo de piel.
Las pieles suelen clasificarse en cinco tipos: seca, sensible, grasa, mixta y normal. Cada uno de estos tipos de piel necesita un cuidado especial dependiendo de sus necesidades y características. Desde Secretos del Agua queremos que tengas toda la información necesaria para elegir los mejores productos para la cara y conseguir así la rutina facial perfecta para ti.
Piel normal
Si tu piel está equilibrada y sin tiranteces después de lavarla, es una piel normal.
Las pieles normales son las más fáciles de tratar, aunque sigue siendo muy importante mantener la piel hidratada y libre agentes externos que puedan poner en riesgo su equilibrio.
Piel seca
Las pieles secas suelen ser tirantes, incluso a veces presentan zonas descamadas o extremadamente secas. Este tipo de piel necesita una rutina que incluya cremas con un gran poder hidratante y calmante. Si necesitas devolver a tu piel el agua que necesita, lo mejor sería utilizar tratamientos específicos para pieles secas que nutran en profundidad.
Piel sensible
Las pieles sensibles suelen venir acompañadas de irritación, rojeces e incluso picor. Necesitan un tratamiento específico para reducir las alteraciones y devolver a la piel su temperatura natural. La crema o tratamiento que vayamos a utilizar debe estar enfocada a calmar y relajar la piel y devolverla a su tono original. Cualquier crema o tratamiento de la línea sensitiva de Secretos del Agua son productos para pieles sensibles que actúan sobre los biomarcadores celulares responsables de la irritación.