Un homenaje a los niños, por Esther Segura

Un homenaje a los niños

Durante el mes de septiembre, las risas y la alegría vuelven a llenar las aulas mientras los pequeños exploradores emprenden un nuevo viaje, un nuevo curso que formará parte de sus vidas para siempre.

Es nuestra responsabilidad como adultos, brindarles la oportunidad de tener una experiencia enriquecedora y saludable para ellos. Esther Segura, fundadora de Secretos del Agua, nos regala estas líneas como homenaje a los niños durante estas primeras semanas de “vuelta al colegio”; un periodo de descubrimiento y crecimiento, que puede convertirse en mágico para toda la familia, cuando somos conscientes de su importancia y les acompañamos desde el amor incondicional.

Dedicado a todas las madres y padres que desde el amor, la paciencia y el respeto, permiten que los niños sean niños para que más tarde vivan en la tierra como adultos en armonía y paz.

“En la filosofía antroposófica, los niños se consideran seres espirituales encarnados en cuerpos físicos. Al comprender esto, apreciamos que cada niño es único, con una misión y un camino espiritual propio.

Su ensoñación y juegos son medios a través de los cuales se conectan con su verdadera esencia. Esa ensoñación, desempeña un papel crucial en su desarrollo, permitiéndoles explorar su mundo interior y potenciar las fuerzas vitales que fluyen desde sus órganos. Al respetar y nutrir esta ensoñación, permitimos que sus cuerpos se desarrollen en equilibrio y su salud física y espiritual sea poderosa.

Esta perspectiva, nos invita a respetar por encima de todo los ritmos naturales de la infancia. Cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo, y es esencial honrarlo. Al hacerlo, les permitimos crecer de manera auténtica, sin forzar prematuramente la madurez.

Con el tiempo, los niños pedirán evolucionar y enfrentarán límites. Esta evolución es parte de su viaje hacia la adultez. Serán límites que nos permitirán alcanzar la armonía en la comunidad y guiar a los niños hacia un desarrollo en armonía.

Para Secretos del Agua, tan ligado a la filosofía antroposófica, los niños son ángeles que debemos cuidar y respetar. Este mes que es importante para ellos, por enfrentarse al reto del comienzo de una nueva etapa, os invitamos a brindarles un ambiente en el que puedan florecer y convertirse en individuos conscientes y seguros, realizando el camino de la vida.

Juntos padres y educadores, sembramos y cultivamos las semillas que pasados unos años, florecerán en forma de hombres y mujeres conscientes, responsables, respetuosos y en equilibrio con su propio ser y con el entorno que les rodea.

Gracias.”