En tu rutina de cuidado capilar seguro que alguna vez te has preguntado: ¿es lo mismo un acondicionador que una mascarilla? La respuesta es no. Aunque ambos productos son esenciales para cuidar tu melena, tienen funciones y beneficios diferentes. Hoy te contamos qué son, para qué sirven y, sobre todo, cuándo y cómo utilizarlos según las necesidades de tu cabello.
¿Qué es y para qué sirve el acondicionador capilar?
El acondicionador de pelo es un producto que se utiliza después del champú para sellar la cutícula del cabello y facilitar el peinado. Su función principal es aportar suavidad y brillo, eliminando el encrespamiento y dejando la melena manejable.
El acondicionador es ideal para un uso diario, especialmente en cabellos normales o ligeramente secos, ya que actúa de manera rápida y eficaz.
¿Qué es y para qué sirve la mascarilla capilar?
La mascarilla capilar ofrece una hidratación profunda y una nutrición intensa, penetrando en el interior de la fibra capilar. A diferencia del acondicionador, su acción es más profunda y está diseñada para reparar y revitalizar el cabello dañado.
La mascarilla no se usa diariamente, sino como tratamiento semanal o según las necesidades de tu cabello.
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