“Está en ti en esta hora estival
reconocer el sabio mensaje:
entregado a la belleza del mundo,
sintiendo con plenitud tu vivir.”
– Calendario del alma
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“Está en ti en esta hora estival
reconocer el sabio mensaje:
entregado a la belleza del mundo,
sintiendo con plenitud tu vivir.”
– Calendario del alma
El verano es el momento perfecto para que nos tomemos un respiro y simplemente disfrutemos de la vida con más conciencia. En la temporada de calor y el brillo del sol, ¿por qué no darnos la oportunidad de volver a conectar con la naturaleza, con los demás y con nosotros mismos?
Desde Secretos del Agua queremos compartir con vosotros tres prácticas para disfrutar del verano de una forma más consciente, que no solo nutren nuestro bienestar físico y emocional, sino que también nos enseñan sobre la importancia de la conexión con nuestro entorno y con nuestro yo.
Una de las formas más hermosas de hacerlo es disfrutar de un “baño de luna”, estar plenamente presente y sentir la energía de la luna no solo nos hace sentir más tranquilos, reduce el estrés y aumenta la creatividad, sino que también es beneficioso para el alma.
Recuerda que cada baño de luna que tomes es único, ya que cada noche ni tú ni el cosmos seréis los mismos. Al caminar bajo la luna llena, te adentras en la energía cósmica que ella amplifica como una lupa y que refleja las constelaciones estelares sobre ti. Por otro lado, las noches de luna nueva, ausentes de esa energía, son perfectas para la reflexión e introspección.
Una práctica esencial es caminar descalzo por la hierba, la arena o cualquier superficie natural para absorber los electrones de la Tierra, equilibrar nuestro sistema nervioso y mejorar la circulación. Asimismo, esta práctica nos recuerda nuestra conexión con el planeta y nos ayuda a encontrar una mayor armonía interior.
El amanecer simboliza un nuevo comienzo, la energía inocente de un niño y el florecer de la primavera.
A diario, nuestras necesidades y deseos quedan enterrados por el ajetreo del día. Esta práctica nos ayuda a estar presentes en el momento, a escuchar a nuestro cuerpo y a nuestras emociones sin juzgarlas. Al dedicar unos minutos al día a la meditación, sobre la virtud de la compasión, podemos conseguir mayor claridad mental y expandir nuestro alma.
Durante esta meditación en el amanecer, dirigimos una mirada plena al sol naciente, permitiendo que su luz recargue nuestra visión con energía luminosa y renovadora.
El verano es el momento perfecto para, además de disfrutar, hacer un detox no solo de nuestro cuerpo, sino de nuestra mente y espíritu. Eliminando todo lo negativo de nuestra vida, y, pasar tiempo haciendo cosas que nos llenan de energía. Ya sea nadando en el mar, practicando yoga o paseando al aire libre. Así es como nos recargamos a nosotros mismos; así es como nos re-alineamos con nuestro propósito. Disfrutar con conciencia significa conectarse con uno mismo.
Disfrutar con conciencia es una invitación a ralentizar, a saborear cada momento, y a reconectar con lo que verdaderamente importa. El verano, con su calidez, con su luz, nos otorga el escenario perfecto para redescubrir la profundidad y la belleza de la vida.
A través de prácticas como los “baños de luna”, el earthing y la meditación al amanecer, podemos encontrar mayor armonía y bienestar. Al disfrutar conscientemente no solo mejoramos nuestra calidad de vida, sino que también cultivamos una relación más profunda y respetuosa con la naturaleza y con nosotros mismos. Que este verano sea un momento para un renacer espiritual, conexión y amor consciente.
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