Consejos,Face

Granitos en la cara del bebé: ¿por qué salen, qué tipos hay y cuál es su tratamiento?

25 de abril de 2025 - Tiempo lectura: 6 minutos
4.4/5 - (7 votos)

Los primeros granitos en la carita del bebé pueden generar dudas y preocupación. ¿Es normal? ¿Hay que tratarlos? En este artículo te acompañamos a entender mejor qué pueden significar, por qué aparecen y cómo cuidar su piel con calma y confianza.

¿Qué son los granitos en la cara del bebé?

Los granitos en la cara de los bebés son pequeñas protuberancias que pueden aparecer en la piel durante las primeras semanas o meses de vida. Aunque estos granitos son generalmente inofensivos, es fundamental comprender sus posibles causas, los diferentes tipos y los cuidados adecuados.

En muchos casos, estos granitos son temporales y tienden a desaparecer por sí solos con el tiempo. Suelen aparecer en zonas como las mejillas, la frente, la barbilla, y ocasionalmente en la espalda o el pecho. Es común que estos brotes surjan entre las dos y cuatro semanas de vida y desaparezcan por completo en unos pocos meses.

¿Cómo es la piel del bebé?

La piel del bebé es extremadamente delicada, más fina y sensible que la de los adultos, lo que la hace susceptible a irritaciones e infecciones. Su barrera cutánea aún no está completamente desarrollada, lo que la hace más permeable y vulnerable. Además, la piel de los bebés produce menos aceites naturales, lo que puede generar sequedad. Es común que experimenten brotes de granitos o erupciones, especialmente durante los primeros meses. Por eso, es fundamental usar productos suaves y naturales, diseñados específicamente para su piel.

Tipos de granitos en bebés: ¿cuáles son sus causas y síntomas?

Acné neonatal:

Es una afección frecuente en recién nacidos que se manifiesta como pequeñas erupciones rojas o blancas, especialmente en las mejillas, la frente y la barbilla.

Causas: se produce por la estimulación de las glándulas sebáceas del bebé a causa de hormonas maternas que aún permanecen en su organismo tras el embarazo.

Síntomas: suele aparecer en las primeras semanas de vida y no causa molestias. Es un proceso temporal que, en la mayoría de los casos, desaparece por sí solo sin necesidad de tratamiento.

Milia:

Pequeñas protuberancias blancas que aparecen en la piel del bebé, especialmente en la nariz, mejillas o frente. Son totalmente inofensivas.

Causas: Se producen por la acumulación de células muertas en la superficie de la piel que no se han eliminado correctamente.

Síntomas: No causan dolor ni picor y no están relacionadas con infecciones. Suelen desaparecer de forma espontánea en pocos días o semanas, sin necesidad de tratamiento.

Miliaria o sudamina:

Se presenta como pequeñas ampollas o granitos rojos provocados por el sudor excesivo, especialmente en épocas calurosas o en ambientes húmedos.

Causas: Se debe a la obstrucción de los conductos sudoríparos, lo que impide que el sudor salga correctamente y se acumule bajo la piel. Esto ocurre con frecuencia cuando el bebé está expuesto a calor o humedad excesivos.

Síntomas: Aparecen pequeños granitos o ampollas en zonas donde se acumula más calor, como el cuello, la espalda o los pliegues de la piel. Aunque pueden causar molestias leves, suelen resolverse por sí solos manteniendo la piel fresca y seca.

Dermatitis seborreica:

Es una forma leve de inflamación de la piel que provoca la aparición de escamas amarillentas, grasas o blanquecinas, principalmente en el cuero cabelludo. Es frecuente en los primeros meses de vida.

Causa: No se conoce el origen, pero puede estar relacionado con una producción excesiva de sebo y la presencia de un hongo llamado Malassezia.

Síntomas: Aparece principalmente en el cuero cabelludo, aunque también puede afectar zonas como las cejas, la frente o detrás de las orejas. No suele causar picor ni molestias, y en la mayoría de los casos desaparece de forma espontánea.

Dermatitis de contacto: 

Es una reacción de la piel que ocurre cuando entra en contacto con sustancias irritantes, provocando enrojecimiento, granitos o pequeñas erupciones.

Causa: Se produce al exponerse a agentes como detergentes, jabones, pañales o tejidos que no resultan bien tolerados por la piel sensible del bebé.

Síntomas: Se manifiesta con granitos o enrojecimiento en la zona de contacto, y puede acompañarse de leve inflamación. Es más común en áreas como los glúteos, las mejillas o el abdomen, dependiendo del origen del contacto.

Dermatitis de babeo:

Es una irritación frecuente en bebés, que aparece como sarpullido o granitos alrededor de los labios, mejillas, cuello y pecho, zonas donde se acumula la saliva.

Causas: Se produce por el contacto constante de la saliva con la piel, especialmente durante la dentición o cuando el bebé babea en exceso. La humedad continua puede irritar la barrera cutánea.

Síntomas: La piel se muestra enrojecida, con pequeños granitos o zonas irritadas, generalmente en áreas donde la saliva se acumula con más facilidad. Puede empeorar si no se mantiene la zona limpia y seca.

Dermatitis atópica o piel atópica: 

Es una condición crónica e inflamatoria de la piel, que afecta a más del 20 % de los niños. Se presenta con mayor frecuencia en la cara, especialmente en mejillas y pliegues, y puede extenderse a otras zonas del cuerpo.

Causas: Aunque su origen es multifactorial, se asocia a una predisposición genética, un sistema inmunológico más reactivo y una barrera cutánea alterada, que hace que la piel sea más vulnerable a irritantes y alérgenos.

Síntomas: Provoca sequedad intensa, picor, enrojecimiento y eccemas. Las zonas más afectadas suelen ser la cara, las mejillas, los codos y detrás de las rodillas. Puede cursar por brotes y afectar al bienestar del bebé si no se trata adecuadamente.

 

¿Cómo se tratan los granitos en la cara del bebé?

En la mayoría de los casos, los granitos en la cara del bebé no requieren tratamiento y desaparecen por sí solos. Sin embargo, se pueden seguir algunas recomendaciones:

Mantén la piel limpia y seca: es fundamental limpiar suavemente la cara del bebé con agua tibia y un paño limpio para evitar la acumulación de suciedad, sudor o residuos de productos que puedan obstruir los poros. Puedes complementar este cuidado con nuestro gel de ducha natural para piel sensible, especialmente formulado para pieles sensibles o reactivas, proporcionando una limpieza delicada y respetuosa con la piel del bebé.

Usa productos suaves y naturales: opta por productos especialmente formulados para la piel sensible del bebé, como limpiadores suaves y cremas sin perfumes ni químicos agresivos. Evita el uso de productos para adultos o productos con ingredientes artificiales. 

Irritación: si notas signos de irritación, puedes recurrir a productos como nuestro tónico calmante para piel sensible, un tónico que alivia, regula la temperatura y calma las pieles más sensible. Es ideal para tratar tanto alteraciones faciales como corporales, proporcionando un alivio inmediato y ayudando a restaurar el equilibrio natural de la piel.

No explotes los granitos ni los toques, ya que esto podría empeorar la irritación y propagar las bacterias. 

 

¿Cómo evitar los granitos en la cara del bebé?

Para evitar los granitos en la cara del bebé, es fundamental tomar ciertas precauciones que ayuden a mantener su piel saludable y libre de irritaciones. Aquí te dejo algunos consejos clave:

Mantén la piel limpia y seca: limpiar suavemente la cara del bebé con agua tibia y un paño limpio es esencial para evitar la acumulación de suciedad, sudor o residuos de productos que puedan obstruir los poros.

Usa productos suaves y naturales: opta por productos especialmente formulados para la piel sensible del bebé, como limpiadores suaves y cremas sin perfumes ni químicos agresivos. Evita el uso de productos para adultos o productos con ingredientes artificiales.

Evita el exceso de calor: evita que el bebé esté expuesto a temperaturas muy altas o al sudor excesivo. El exceso de sudor puede bloquear los poros y causar irritaciones, por lo que es importante mantener la temperatura ambiental adecuada.

Ropa adecuada: asegúrate de que la ropa del bebé esté hecha de materiales naturales, como algodón, para evitar irritaciones. Además, cambia la ropa con frecuencia si se moja con saliva o sudor.

No tocar ni rascar los granitos: si el bebé tiene granitos, es importante no tocarlos ni rascar la zona, ya que esto podría empeorar la irritación y propagar las bacterias.

Mantén el área limpia y bien hidratada: para las zonas con costra láctea o granitos, utilizar productos hidratantes especialmente formulados para bebés puede ser útil para mantener la piel suave y prevenir la formación de costras o escamas.

Control de factores externos: evita la exposición del bebé a productos irritantes como jabones fuertes, perfumes o detergentes con productos químicos. También se recomienda usar ropa lavada con detergentes suaves y sin fragancias.

Preguntas frecuentes sobre los granitos en la cara del bebé

¿Son contagiosos los granitos en la cara del bebé?

No, los granitos en la cara del bebé no son contagiosos. Generalmente, son causados por factores como la inmadurez del sistema hormonal o la acumulación de sudor. No se transmiten de una persona a otra, pero es importante mantener la zona limpia para evitar cualquier posible infección secundaria.

¿Es normal que los granitos empeoren durante el baño del bebé?


Es posible que el baño, especialmente si el agua está demasiado caliente o si se usan productos de limpieza inadecuados, empeore la irritación o cause sequedad en la piel del bebé. Para hidratar adecuadamente esta delicada piel puedes usar nuestra crema corporal Piel de Seda que nutre, hidrata y cuida la piel de tu bebé desde dentro hacia fuera.

¿Es normal que los granitos en la cara del bebé aparezcan en otras partes del cuerpo?


Sí, los granitos pueden aparecer en otras zonas del cuerpo del bebé, como el cuello, la espalda o el pecho, especialmente si la afección es acné neonatal o sudamina. Es importante mantener la piel limpia y seca, y observar si los granitos desaparecen por sí solos o requieren atención médica.

¿Cuándo debería consultar a un médico?

Es recomendable consultar a un médico si los granitos en la cara del bebé persisten más allá de unas pocas semanas, si se acompañan de fiebre o síntomas de infección, o si empeoran en lugar de mejorar. 

Compartir vía Facebook Pinterest

0 comentarios sobre "Granitos en la cara del bebé: ¿por qué salen, qué tipos hay y cuál es su tratamiento?"

Por favor, inicia sesión para escribir tu comentario.

Consejos para ti

Welcome to Secretos del Agua

It looks like you are in a country where we don't sell our products yet. Please, confirm that or choose another country manually.

or
information-icon

You are changing your country to %COUNTRYNAME%. Remember that prices and shipping costs may change. Please, check that everything is correct.